Debido al auge actual de la publicidad sobre el Carbón activo para cepillarse los dientes, las pastas blanqueadoras, o similares, creemos que es importante aclarar cuánto de mito o realidad hay en ellas.
Todos deseamos una SONRISA bonita, BLANCA, y alineada a ser posible, ya que se trata de una de nuestras principales cartas de presentación ante la sociedad.
Hoy en día muchos pacientes atraídos por la publicidad de las pastas de dientes a base de carbón activo, blanqueantes o similares, intentan conseguir que sus dientes sean más blancos con el uso de estos productos.
Sin embargo, debemos avisaros que ni el uso constante de estos productos u otros remedios caseros qué se divulgan por internet os ayudarán a blanquear vuestros dientes de una manera sana y segura.
Primero debemos conocer la anatomía de nuestros dientes, ya que tienen varias capas como la piel. La capa mas externa (el esmalte) es poroso y TRANSPARENTE, la segunda capa la dentina, es amarillenta. Los compuestos blanqueantes funcionan cuando penetran en los poros del diente y disuelven las manchas que a lo largo del tiempo se van acumulando.
Para obtener efecto que deseamos, la concentración de agentes blanqueadores debe ser mayor a la que contienen actualmente las pastas dentales blanqueantes o similares, sin embargo, está prohibida la venta libre (fuera del ámbito sanitario) de productos que contengan más de un 0’1% de peróxido de hidrógeno(insuficiente).
Opinión de los Expertos y Comunidad Científica.
Organismos públicos como la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Unión Europea, han advertido que las pastas de dientes que se comercializan suelen contener una cantidad insuficiente de peróxido de hidrógeno (compuesto blanqueante) para alcanzar el resultado que deseamos.
De manera ilegal se pueden conseguir productos con una mayor concentración de peróxido de hidrógeno, pero debemos saber que el uso no controlado de estos puede desembocar en efectos perjudiciales en nuestras mucosas, encías e incluso llevar nuestros dientes a un oscurecimiento y necrosis (muerte) del nervio.
Otras organizaciones como la OCU, han realizado estudios comparativos de dichos productos para analizar su efectividad sobre lo que ofrecen, dejando en evidencia la peligrosidad de usar este producto para ‘Blanquear’ los dientes, ya que son muy abrasivos (es como si te pasaras una lija por los dientes). En eso se basan para publicitarse cómo productos blanqueadores, ya que dado su poder abrasivo retiran manchas superficiales pero no modifican el color interno del dientes.
Otros estudios de la comunidad científica han analizado los posibles beneficios del carbón activo en nuestra salud dental, llegando a la conclusión de que no existe evidencia científica que avale estos productos, incluso se pone en duda su seguridad. Se ha descartado que puedan tener efectos antibacterianos, antiplaca, ni reducir las caries y menos aún fortalecer los dientes (ya que no tienen Fluor suficiente en su composición).
Una de las cuestiones que más nos preocupa es su ABRASIVIDAD, ya que es mucho mas alta que las pastas de dientes comunes, por lo que pueden dañar nuestro esmalte y encías.
Por lo tanto, si utilizas estos productos acabarás por desgastar tu esmalte, puedes provocar recesión de tus encías y un aumento de la sensibilidad dental. Además, podemos caer en el error de confiar en que nos ayudan a realizar una higiene completa diaria de nuestros dientes sin ser esto cierto.
Formas seguras de aclarar tu Sonrisa.
Antes de blanquear tus dientes, consulta con un especialista, te explicarán cual es el mejor tratamiento blanqueador en tu caso para conseguir los resultados que deseas.
Los tratamientos blanqueadores clínicos, ya sea con férulas de uso domiciliario o con lámpara en clínica, no son abrasivos para tus dientes, y se realizarán siempre bajo la supervisión de un profesional sanitario para prevenir complicaciones.